domingo, 24 de enero de 2010

Turismo en vía de salida

Se ha celebrado en Madrid la 30ª edición de la Feria Internacional de Turismo -Fitur- y en ella hemos podido constatar que el turismo español está ya en la vía de salida de la crisis. Comienza a percibirse un ambiente de moderado optimismo en el sector y es por eso que la directora del certamen, Ana Larrañaga, no ha tenido reparos a la hora de definir a esta feria como el escenario de un punto de inflexión en la curva de la recuperación del crecimiento. Es una excelente noticia por cuanto Fitur es el escaparate de uno de nuestros principales activos de la economía. Y si el turismo se recupera, el tirón se nota. Coincidiendo con la semana de la feria, el Gobierno ha multiplicado sus esfuerzos para dar apoyo a las actividades del sector. Además de la presencia institucional de Turespaña, y la de comunidades con enorme despliegue como la andaluza, hemos tenido oportunidad de conocer los proyectos y programas que se desarrollan en la actualidad y que son sus principales ejes de actuación en materia de política turística. Queremos pensar que algo tienen que ver con el inicio de la recuperación. ¿O no?
Tuvo igualmente lugar la Conferencia Sectorial de Turismo a la que asistieron los Consejeros de Turismo de las diferentes Comunidades Autónomas. La reunión sirvió para ratificar 15 Planes de Competitividad para 2010 por un importe de casi 40 millones de euros, aportados a partes iguales por las administraciones estatal, autonómica y local. Miguel Sebastián, el ministro del turismo y de los coches eléctricos, participó en el IV foro de liderazgo turístico que organizó Exceltur y en el mismo incidió en la necesidad de reorientar el modelo turístico hacia la sostenibilidad, la innovación y el valor añadido. O sea, los ejes de la ley de Economía Sostenible de Zapatero. Para cerrar la semana y tras el éxito de la primera edición del plan Futur E, el Consejo de Ministros nos ha obsequiado con una segunda edición dotada con 400 millones para 2010, de la que se podrán beneficiar ya las empresas del sector turístico que quieran modernizar sus instalaciones con criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Llueve sobre mojado si recordamos que este plan, inspirado en el Renove Turismo, tuvo una aportación de 1.500 millones y una ejecución muy alta. Nos dicen que el Plan FuturE permitirá a las empresas mejorar sus índices de competitividad y ecoeficiencia -vaya palabro-, teniendo en consideración variables medioambientales y de desarrollo sostenible, con el objetivo de consolidar la posición del turismo español en la vanguardia del uso racional de la energía. Un conjunto de medidas bien articuladas para propiciar la reactivación económica en un contexto de crisis solventando, de paso, los problemas crediticios. También ese mismo Consejo de ministros para redondear la faena daba luz verde a la firma de cuatro convenios con Andalucía, Baleares, Canarias y Valencia orientados a la promoción turística internacional de destinos españoles en el exterior.
La "semana del turismo" nos ha dado también la oportunidad de realizar ejercicios de reflexión sobre la política turística en diferentes escalas. Es lo bueno de estos eventos, que además de ser el escaparate de la evolución del sector sirven para examinar aquellos aspectos que deben mejorar en esta industria. Y como entre mis dedicaciones parlamentarias figura la Cultura por pertenencia a esta comisión legislativa, me he permitido llamar la atención sobre la relación compleja de este campo con la actividad turística y, en concreto, en el espacio que se ha bautizado con el nombre de turismo cultural; ¿están justificadas las prevenciones del mundo de la cultura respecto de las prácticas del turismo? ¿es acertada la planificación turístico-cultural que han venido planteando nuestras administraciones?
La política turístico-cultural ha tenido escaso desarrollo hasta fechas recientes en España. Algunas experiencias autonómicas y estatales han significado un avance en esa dirección, pero en la mayoría de los casos han acabado convirtiéndose en un catálogo de buenos propósitos. Sus objetivos de sensibilización del sector turístico y de concienciación de los medios no llegaron a ser plenamente asumidos a pesar de que fue la primera vez que Turespaña planteó una estrategia de conexión entre los sectores implicados. Parece que ha llegado el momento de reformular los objetivos de nuestra política turístico-cultural para situar a España en una posición de liderazgo. Para ello es necesario, en primer lugar, un mayor esfuerzo de coordinación y estructuración de la oferta cultural como el que puede representar el Plan de Promoción del Turismo Cultural, 2009-2012. Deberemos aprovechar esta oportunidad en el desarrollo transversal de todas sus propuestas. Fitur puede ser una magnífica ocasión para comprobar el grado de implicación alcanzado entre todos los agentes que intervienen en este proceso dual, es decir, la gestión de la actividad económica del turismo y la valoración de la oferta cultural. Creo que ha llegado también el momento de reformular nuestra política turístico-cultural en Andalucía con una mayor implicación de los responsables y expertos en la gestión de nuestro rico patrimonio cultural. ¿Seremos capaces?

miércoles, 20 de enero de 2010

Construir la sociedad de la comunicación

Se ha presentado en Málaga, bajo bandera de la editorial Tecnos, un estupendo texto que invita a la reflexion sobre los principales retos de la construcción de la Sociedad de la Comunicación. Una llamada a la observación del fenómeno del advenimiento de la era de la información digitalizada en una sociedad que experimenta constantes transformaciones globales debido precisamente a la velocidad de de generación y procesamiento de la información y el conocimiento. Sus coordinadores, Teresa Vera y Juan A. García Galindo, son profesores expertos en Ciencias de la Comunicación al igual que la mayoría de los investigadores participantes.
Vivimos en una sociedad en red que presume de estar a la cabeza del mundo en uso de las redes sociales (18 millones de los 24 millones de internautas que hoy somos usuarios de la red en España) y que ha asumido como reto la declaración y extensión de la conexión a Internet como derecho universal; los andaluces a la cabeza con la implantación de 1 Mb básico en todos los municipios menores de 20.000 habitantes, fruto de la colaboración publico-privada y del compromiso que en esta materia viene manteniendo la Junta de Andalucía.
Sin menoscabo de la implicación de los socios tecnológicos hay que reconocer que la acción de los poderes públicos ha sido determinante en esta empresa. Hemos tenido, en un momento crucial, políticas públicas de impulso de la sociedad de la información tanto en Andalucía como en España, que han inyectado un dinamismo al sector con crecimientos desconocidos hasta la fecha y con resultados superiores a los de nuestros socios europeos.



Hablo del Plan Avanza, que fue aprobado en 2005 en el marco del Programa Nacional de Reformas para cumplir con los objetivos de la Estrategia de Lisboa, con una dotación presupuestaria que asciende a los 5.700 millones hasta 2010 y que sólo en la provincia de Málaga ha movilizado cerca de 160 millones de inversión desde aquella fecha.
El Plan Avanza, del cual nos encontramos en su 2ª fase hasta 2012, pretende acelerar el desarrollo de la Sociedad de la Información mejorando la capacitación tecnológica de la ciudadanía, promoviendo la creación de redes sociales, impulsando la industria de contenidos digitales , elevando la calidad de la I+D empresarial, modernizando los servicios públicos y fomentando el despliegue de infraestructuras de Banda Ancha.
Esas son infraestructuras sobre las que se construye mejor la Sociedad de la Comunicación. Y mejor aún se construirán si seguimos avanzando en las infraestructuras para lograr la transición exitosa a la TDT, mejorar el alcance y la velocidad de la banda ancha en zonas rurales y ofrecer a la comunidad científica mejores y servicios. Para que la comunidad científica pueda seguir aportando reflexiones críticas, como las que encierra esta publicación que hoy nos convoca. Crítica, diálogo y reflexión que en su día fueron el eje de un Coloquio internacional de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Málaga y que hoy siguen vivas. Como vivo sigue nuestro interés por el devenir de este dinámico sector que bebe directamente de la inteligencia de nuestros creadores de hardware y software.
La construcción de la sociedad de la comunicación que ha congregado el conocimiento de estos especialistas debería guiarnos hacia una Sociedad de la Inteligencia. Inteligencia como capacidad humana de resolver problemas nuevos. Debemos conseguir que el capital intelectual, cada vez más valorado por la economía, forme parte del capital social. Gracias por estas valiosas aportaciones.


lunes, 11 de enero de 2010

Porque impulsa la innovación



Software libre también en los ayuntamientos.

Ramón Ramón, apóstol del software libre donde los haya, ha recogido en su dinámico blog la noticia de que el PSOE malagueño presentará mociones en los ayuntamientos de la provincia proponiendo el fomento del uso del software libre, a la vez que se hacía eco de la extrañeza o sorpresa expresada por algunos de sus seguidores de que "aún se hable de software libre en las filas socialistas" con la que está cayendo...
Y la que cae no es otra que la tormenta sobre la intención del Gobierno de defender derechos de la propiedad intelectual en las descargas de internet. Es de agradecer siempre, y mucho más en esta coyuntura, la existencia de voces que sin renunciar a sus principios son capaces de arrojar luz sobre materias que son objeto de controversia y en las que, por desgracia, existe un elevado riesgo de contaminación por debates de otra naturaleza.
Comoquiera que sea, estamos asistiendo a un debate interesante ante el que no hay que tener ningún temor por llamar cada cosa por su nombre. Al final, con ley o sin ella, tendremos que ponernos de acuerdo necesariamente.
En este clima, hemos puesto en marcha una campaña para fomentar el uso del software libre por las administraciones locales. Tenemos argumentos sobrados para apoyar nuestra propuesta. El software libre abre múltiples oportunidades como herramienta de generación de conocimiento y de innovación no sólo para el sector privado. Las administraciones públicas tienen en el software libre un gran aliado. La promoción de este tipo de tecnologías para atender las necesidades y los retos a los que actualmente se enfrenta la sociedad española es garantía de un desarrollo sostenible y solidario de la sociedad. Y, por si fuera poco, el software libre favorece el cumplimiento de las leyes de la propiedad intelectual: cuanto más se extienda su uso menos frecuentes serán los usos fraudulentos o ilegales del software privativo.

Las oportunidades que ofrece el software libre a través de las llamadas suites ofimáticas de gran rendimiento como es OpenOffice (refrendado por el Parlamento Europeo), navegadores como Firefox, etc, han demostrado que pueden poner en jaque a monopolios con la simple lógica del desarrollo colaborativo, la flexibilidad y la adaptabilidad. Estas características son las que nos llevan a afirmar que sea preferible la implantación del software libre en todas las administraciones. La dinámica de interacción de las instituciones públicas con los ciudadanos debe ser más flexible, así como sus herramientas, y esto sólo lo conseguiremos con software y estándares libres, con la apuesta por el desarrollo de la I+D+i de nuestras empresas y programadores, de un alto nivel y reconocimiento internacional. De este modo no sólo se reduce el coste en mantenimiento y licencias de uso que requiere un software privativo sino que fortalecemos las industrias tecnológicas e innovadoras, y se pueden desarrollar herramientas específicas que faciliten el diálogo Ciudadanía-Administración.
La apuesta por el software libre no es más que la apuesta y la confianza por los talentos que producen nuestras universidades, por hacer un tejido empresarial más dinámico e interconectado con las necesidades de las administraciones y la ciudadanía, en definitiva debemos apostar por ser “prosumidores tecnológicos” –consumidores que personalizan los productos- aprovechando las oportunidad de negocio que se genere para nuestro modelo productivo, nuestra industria de I+D+i y para nuestra ciudadanía.
En Málaga queremos dar un impulso a la utilización de software libre en el ámbito de las administraciones locales; los socialistas queremos que los gobiernos locales de la provincia, dentro de sus disponibilidades presupuestarias, impulsen iniciativas de I+D+i que incidan en el desarrollo de la industria del software libre con especial atención al tejido empresarial local y aprovechando para ello las posibilidades que ofrecen las universidades y centros tecnológicos.
Apostar por el software libre significa construir las mejores bases para el despliegue de la sociedad de la información. Si a ello le unimos la reducción de los costes informáticos, el fomento del tejido industrial local y la transparencia en la gestión pública, podemos concluir que la apuesta por el software libre es una excelente oportunidad para alcanzar los objetivos de sostenibilidad económica ensanchando las libertades y la participación democrática.