martes, 22 de junio de 2010

La crisis no es excusa

¿Podemos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)?

El presidente Zapatero ha sido elegido por Ban Ki-Moon para impulsar la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que se celebrará en septiembre en Nueva York. Lo hará en representación de los países desarrollados. La ONU piensa que estamos en el camino de reducir a la mitad la pobreza extrema en el año 2015. ¿Realmente lo estamos? ¿Frenará la crisis esta ambiciosa empresa? El secretario general de la ONU advertía hace tan solo unos meses de que los objetivos no se cumplirían a menos que redoblásemos esfuerzos. Parece, sin embargo, que la crisis financiera, alimentaria y energética de 2008 y 2009 no ha frenado la reducción de la pobreza y que la proporción de personas que subsiste con menos de 1,25 dólares diarios se ha reducido del 46% de 1990 al 26% en 2005 ( se espera que para 2015 llegue al 15%). Para que esta tendencia se mantenga es necesario ayudar más, ayudar mejor, ayudar con nuevas figuras como el impuesto sobre transacciones financieras internacionales, y ayudar con coherencia, es decir, cumpliendo los acuerdos del Tratado de Lisboa, que para eso los tenemos. La Unión Europea tiene que jugar a fondo para mantener su papel de liderazgo. Las conclusiones de la reunión del Consejo Europeo de la pasada semana nos dicen que seguimos fieles a nuestros principios. Los jefes de Estado y de Gobierno han hecho un llamamiento para reforzar la labor de cada país impulsando asociaciones con los países en desarrollo para erradicar la pobreza, el hambre y las desigualdades en el mundo.
Desde la tribuna del Congreso, el presidente Zapatero nos ha informado también de estos logros de la presidencia española. El primer balance de la presidencia española de la Unión en el semestre que estamos cerrando es positivo. Europa ha reaccionado con rapidez y determinación para afrontar los nuevos desafíos y entre los pasos históricos que se han dado hoy podemos incluir el compromiso de los 27 para seguir marcando goles contra la pobreza. Es el mundial más difícil, y confiamos en que España siga jugando un papel destacado en la selección europea. La confianza de Ban Ki-Moon en Zapatero me hace pensar que estamos haciendo bien las cosas. Ahora más que nunca, la crisis no puede ser una excusa para escurrir el bulto.

domingo, 13 de junio de 2010

Cuarto y mitad de reforma laboral


Los hombres libres son los que pueden responder a los problemas que se encuentran como seres responsables (Mounier en El Personalismo). Y en eso estamos ahora, en un ejercicio de libertad y responsabilidad colectiva. La responsabilidad que requiere abordar las reformas para corregir los desequilibrios estructurales del pasado que se han agudizado en la última década. Unas reformas que el presidente Rodríguez Zapatero anunció en el Congreso en su comparecencia de diciembre pasado: ley de economía sostenible, reformas económicas (Zurbano), reducción del déficit, reforma laboral, reforma del sistema financiero y, también, del sistema de pensiones. Toda una hoja de ruta para responder a una coyuntura adversa, por supuesto que sí; pero también un programa de reformas estructurales para poner unas sólidas bases a nuestro nuevo patrón productivo. Responsabilidad y libertad. Libertad de acción del gobierno para tomar decisiones que respondan al interés general. Estamos ante un reto de país. Libertad que no tiene nada que ver con esa otra que algunos defienden estos días desde las tribunas mediáticas: "Empieza la libertad". ¿Los empresarios oprimidos? No han conocido la vergüenza quienes afirman estas cosas. Y quienes no tienen pudor en despreciar y demonizar la función que realizan los sindicatos en una sociedad democrática. Me permito recordar en este punto que la función de los sindicatos desde la perspectiva constitucional no es únicamente la de representar a sus miembros.Cuando la constitución y la ley los invisten con la función de defender los intereses de los trabajadores les legitiman para ejercer la defensa de los derechos de la colectividad.Hay sentencias del Tribunal Constitucional. Que se las lean. Invitación extensiva a la senadora Cospedal que en su delirio anda queriendo arrogarse la representatividad de los trabajadores. Pero no estamos para frivolidades, ahora lo que nos interesa es ir al fondo del asunto: ¿que va a aportar esta nueva reforma laboral que hicieran las anteriores?
La reforma laboral en marcha es uno de los ingredientes principales del pack para salir reforzados de la crisis. Cuarto y mitad de reajustes en el complejo sistema de las relaciones laborales que se cimentan en el Estatuto de los Trabajadores. Los aspectos que conciernen a la reforma laboral estaban también presentes en la agenda de la Mesa de Diálogo Social, entre sindicatos y patronal. El gobierno que ha hecho bandera de la concertación social, de justicia es reconocerlo, ha puesto todo su empeño en alcanzar una reforma basada en el acuerdo. Pero la voluntad política no es suficiente si los agentes sociales hablan idiomas distintos. La principal divergencia entre sindicatos y la CEOE ha pasado por las causas del despido. Otros puntos de difícil convergencia han sido el plan de empleo joven y la ampliación de la modalidad de contrato de fomento del empleo. Todos coinciden en la prioridad de actuar sobre los jóvenes, un colectivo que supera el 40% de paro. Ahora estamos ante la sexta actuación global que se acomete sobre el marco de las relaciones laborales en la reciente historia de España. Todas las reformas anteriores han tenido repercusiones importantes como impulsoras de la creación de empleo, de la estabilidad y la calidad del mismo. Los cambios habidos se produjeron a partir del Estatuto de los Trabajadores que constituye el fundamento y pilar básico que regula las relaciones laborales en España. Desde su promulgación en 1980, se han sucedido las reformas de 1984, 1994, 1997, 2001 y 2006. Cada una abordó aspectos muy concretos que tuvieron incidencia en el mercado laboral, aunque no consiguieron atajar los problemas a los que hoy nos seguimos enfrentando: la dualidad y temporalidad del mercado de trabajo, la flexibilidad, el empleo de los jóvenes y la igualdad entre hombres y mujeres. En breve abordaremos la tramitación parlamentaria de esta nueva reforma con las miras puestas en una regulación mejorada que garantice los derechos de los trabajadores y, a la vez, en el interés general del país que necesita afrontar la difícil situación económica con el marco de relaciones laborales adecuado a esta coyuntura. Sindicatos como UGT ya se preparan para esta nueva fase con valiosas aportaciones al texto que aprobará el Gobierno. Si además sumamos un amplio acuerdo político, mejor para todos.

domingo, 6 de junio de 2010

Innovación abierta

Por suerte, el debate político no nos paraliza. Nos estimula. Y como la realidad es tozuda, con crisis y sin ella, seguimos empeñados en avanzar posiciones para ganar el futuro que se nos avecina. Los andaluces seguimos buscando caminos y fórmulas para afrontar el reto de transformar el actual modelo productivo en una economía sostenible, esa que cuenta con más empleos de alto valor añadido y que se basa principalmente en el conocimiento. Repetimos y no nos cansamos de decir que es la hora de la transferencia tecnológica y de la apuesta por la innovación. No están sólos los andaluces. Trabajamos en estos momentos en un nuevo marco legal que se concretará en la próxima Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación que ya ha entrado en el Parlamento para su tramitación. Paralelamente, el Gobierno de España desarrolla la que se conoce como Estrategia Estatal de Innovación y Plan de Innovación 2010 cuyo informe fue presentado al Consejo de Ministros el pasado 28 de mayo. Se ha aceptado y generalizado el concepto de innovación vinculado a la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos productivos. Pero la innovación es mucho más. Innovar es generar o encontrar ideas, es selección, organización y aplicación de esas ideas con el mejor fin: el bienestar y el progreso de las sociedades. Sobre todo, innovación es también mejora de procesos sociales, de la participación de los actores, de la gestión del conocimiento, de la democracia. La innovación, por lo tanto, debe ser un eje vertebrador de la actividad de cualquier organización o institución.


Trabajamos para la construcción de un marco europeo de la innovación en el que muchas regiones han madrugado con propuestas. España desea contribuir activamente para realizar con éxito la transición al nuevo modelo productivo porque es el futuro del país. Pero queremos hacerlo pensando en las personas. Las personas, están presentes en la Estrategia Estatal de Innovación, son el quinto eje de la estrategia. Y no siendo ésto poco, debemos ir más allá de la incorporación del talento innovador a las empresas. Debemos avanzar en paralelo en un proceso democratizador de la innovación. En la línea de innovación abierta en la que ya trabajan los Living Labs, los Centros de Conocimiento y los Espacios Sociales de Innovación (ESdI). En Andalucía tenemos la cuarta parte de los Labs españoles reconocidos en la red europea. Ahora es necesario sumar el esfuerzo que realizan cada uno de ellos y articular una propuesta que permita integrar este capital en las estrategias andaluza y española de la innovación.
Los Living Labs y los ESdI andaluces han celebrado esta semana su primer encuentro en Málaga organizado por el Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (I2BC).


En este foro de discusión se han reunido los representantes de los principales pilares de la creación colaborativa, es decir, los usuarios, los desarrolladores. los proveedores de tecnologías, y las empresas. Los objetivos son ambiciosos. En primer lugar, la sostenibilidad económica de estos modelos de innovación abierta, basados en la cooperación entre industria y ciudadanos; y la generación de herramientas metodológicas y tecnológicas que doten de efectividad a este modelo de manera que pueda convertirse en una base sólida del desarrollo territorial y de la industria regional.
Y dos compromisos sobre la mesa: la introducción en la empresa de modelos de innovación abierta como ya viene impulsando el Parque Tecnológico de Andalucía y la consideración formal de esta vía en la Estrategia Estatal de Innovación que lidera el gobierno de España a través de una iniciativa parlamentaria. Tenemos deberes, que haremos encantados porque compartimos el mismo horizonte; el de mejorar la calidad de vida y el bienestar, no sólo para las personas sino desde las personas. Lo que nos conducirá hacia un futuro más sostenible, donde el retorno social de las inversiones en I+D+i será el factor determinante de la innovación.