lunes, 21 de diciembre de 2009

"Harambee"


¡todos juntos!

"Harambee" es una expresión que identifica al Movimiento Cinturón Verde fundado en 1977 por la premio nobel de la paz ,Wangari Maathai, también conocida como "mujer árbol". Harambee, en lengua kikuyu y swahili del África subsahariana, significa "todos juntos". Este término da nombre a un proyecto internacional de solidaridad que promueve iniciativas de educación en África y hoy, cuando termina el año 2009, nos convoca para formular públicamente el deseo de aunar voluntades en torno a la resolución de los problemas más graves que nos afectan: Crisis global y cambio climático; en el mismo mes en que hemos sido testigos de los esfuerzos realizados y las frustraciones generadas en esa Conferencia de la ONU que se celebró en Copenhague.
"Harambee" está en el alma de los trabajos cuyas portadas ilustran esta entrada. Dos títulos de reciente publicación que hablan de feminismo, de ecología, de educación y de paz. Desde el repaso a la experiencia de las primeras mujeres que arriesgaron en la lucha por la igualdad a la nueva propuesta de un feminismo ligado a la conciencia ecológica y la paz; una trilogía que, sin duda, puede cambiar nuestro planeta y una invitación a la reflexión sobre la revolución que significa un mundo pensado en femenino plural.
¿Cómo pueden las mujeres conducir el mundo hacia la paz?
¿Cómo será un mundo gobernado por las mujeres?
¿Cómo serían los mitos si hubieran sido creados por mujeres? (Chantal Maillard)
Paz, mujer, ecología: ¿por qué son términos tan próximos?
Y en el centro de este triángulo el concepto de "matria"; un nuevo concepto de sociedad donde no se desestiman las relaciones cercanas; donde se busca la proximidad y el sentimiento. Una "Matria" sugiere el "domo", la casa, el lugar donde uno no tiene miedo.
Como no tuvieron miedo los y las protagonistas del proceso cultural de la "Edad de Plata" en aquella "República de los intelectuales" en la que la actividad literaria y artística vivió un momento de gran esplendor -años treinta-. Ellas, modernas y vanguardistas como De Burgos, Lejárraga, Campoamor, Nelken o Montseny, reivindicaron un nueva identidad femenina que ha germinado en actitudes para cambiar el mundo con ese "otro pensar" de María Zambrano que no excluye sino que es capaz de "deshumillar todas las cosas". Es otra historia que no está en la historia -dice Rosa Montero- y que sólo se puede rescatar aguzando el oído y escuchando los susurros de las mujeres.

Ediciones del Laberinto ha presentado este nuevo proyecto editorial sobre la creación de tres mujeres pensadoras y el hilo de su pasión por la obra de María Zambrano. Marifé Santiago y Mónica Antequera en "Wangari Maathai y otras mujeres sabias" y Mercedes Gómez Blesa con "Modernas y vanguardistas. Mujer y democracia en la II República". Toda una sugerente propuesta para abstraerse de esta fiebre festiva que nos invade cada solsticio invernal hasta el extremo.
Y con esta propuesta damos también la bienvenida al nuevo año en el que vamos a presidir la Unión Europea durante su primer semestre. Una presidencia en la que será muy interesante observar de qué manera España impulsa las políticas de igualdad de género en la Unión y hasta qué punto somos capaces de avivar la llama de la esperanza en un mundo más justo y equitativo.
Harambee, todos juntos, deberemos empujar.
Feliz año 2010

domingo, 13 de diciembre de 2009

Los peajes de la derecha española

Cartel exhibido en una calle de Roma

Llevamos unas semanas inmersos en debates anacrónicos. Al debate del aborto, que creíamos ya superado, ahora han unido el de la libertad religiosa. Y ocurre en la misma semana en que hemos celebrado el trigésimo primer aniversario de nuestra Constitución. Pensábamos que el Partido Popular ya había completado su repertorio de bestias apocalípticas con las que agitar el miedo en la sociedad. Miedo a la diversidad afectivo-sexual y negación del derecho a la igualdad de los diferentes -gays, lesbianas, bisexuales y transexuales-; miedo a los extranjeros y sus críticas furibundas a las políticas de integración de los inmigrantes; miedo hipócrita a afrontar los problemas derivados de una deficiente o inexistente eduación sexual y su consiguiente negación a una regulación del aborto de la manera que lo hacen los países de nuestro entorno.
Pues nos equivocamos. La derecha española, con Rajoy en el altar mayor, despierta ahora la cuarta bestia del apocalipsis: el miedo a la libertad de conciencia que implica la libertad religiosa y el respeto a quienes practican otros credos, o no practican ninguno. Y la han revestido de cruzada religiosa contra el laicismo, ese que precisamente reconoce la propia Constitución Española. Algo grave está sucediendo para que el Partido Popular, constitucional y democrático, esté cuestionando en muchas ocasiones a la propia Carta Magna. ¿Que está ocurriendo?

El Partido Popular decidió introducir en la agenda política una nueva cruzada: la de los crucifijos; de la misma manera que tomó decisiones semejantes frente al reconocimiento del matrimonio homosexual, los mensajes xenófobos respecto a la política de inmigraciòn del Gobierno y la alianza con el ideario de la extrema derecha española en relación al aborto.
Existen grandes paralelismos con lo que está pasando en algunos países de nuestra querida Europa: Holanda, Austria, Italia, por ejemplo. Debe preocuparnos, como ciudadanos en democracia, esta alianza con los sectores más conservadores de nuestra sociedad, con las posturas más intransgentes de la jerarquía de la Iglesia Católica y con los grupos ultra que ven una oportunidad de sacar la cabeza como oposición a las políticas del Gobierno de Zapatero. Me refiero a esos centenares de grupúsculos inscritos en el registro de asociaciones políticas de los que algunos concurren a las elecciones generales y europeas. Grupos neonazis, neofascistas, neofranquistas y ultracatólicos que tienen presencia en la Red y que ahora mismo se están retroalimentando con esta forma envenenada de hacer política sin escrùpulos.
Creo que la mayoría de los electores que apoyaron al Partido Popular no se identifican con esta deriva en la que se ve arrastrado el principal partido de la oposición en España. A los peajes que paga la derecha hay que sumar uno nuevo: el de la intolerancia disfrazada de defensa de las esencias tradicionales y su consiguiente contribución a los discursos del miedo. Sólo una última reflexión sin ánimo de extrapolación histórica: el miedo y la inseguridad derivadas de la crisis del 29 fueron un excelente caldo de cultivo para el ascenso de las ideologías totalitarias en Europa.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

Fanatismo versus laicismo


Pues eso. Y nada más que eso es lo que hemos puesto de nuevo en evidencia en la sesión de la Comisión de Educación del Congreso en la tarde de hoy. Formaciones políticas sin miedo a afrontar los problemas que afectan a la convivencia y partidos que, como el Partido Popular, utilizan cualquier tema para enfrentarnos. La ocasión la ha brindado esta vez una proposición no de ley de Ezquerra que pretendía instar al Gobierno a establecer mecanismos para que los padres y madres pudieran reclamar la retirada inmediata de la simbología de los centro educativos y a establecer un plazo para la presentación en la Cámara de la revisión de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. El grupo socialista no ha apoyado ni lo primero ni lo segundo. En su lugar ha prevalecido el acuerdo a través de una enmienda transaccional que he defendido esta tarde con la plena convicción de que estábamos dando un importante paso en el reconomiciento y protección de derechos, en el trayecto hasta alcanzar la condición de laicidad que la Constitución Española otorga a nuestro Estado. Y nos alegra que Joan Tardá y ERC se sumen al consenso constitucional sobre el artículo 10.2 donde se establece que "Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades públicas (...) se interpretarán de conformidad con (...) los Tratados y Acuerdos Internacionales suscritos por España. Esto implica algo tan sencillo como que debemos interpretar el artículo 14 (principio de igualdad) y el 16 (libertad religiosa) conforme al Convenio Europeo de Derechos Humanos, al que España está adherido, y a la jurisprudencia que lo interpreta. Por ejemplo, la sentencia del Tribunal de Estrasburgo de 3 de noviembre de 2009 (Lautsi c. Italia).
Ni más ni menos que lo recogido en el acuerdo transaccional al que ha llegado el Grupo Socialista por el que el Congreso insta al Gobierno a "trasladar la jurisprudencia establecida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos respecto del artículo 9 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, relativo a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, desde el principio de neutralidad religiosa del Estado y, especialmente, en lo relativo a los centros escolares."
Y esto ¿qué significa? Pues exactamente lo que dice. Que instamos al Gobierno para que en la elaboración de la futura Ley Orgánica haga lo que públicamente anunció la Vicepresidenta Primera, Fernández de la Vega: revisar la ley de Libertad Religiosa para adecuarla a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso que caracteriza a España; para que recoja las garantías sobre el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de conciencia y que incorpore además de los acuerdos hoy vigentes entre el Estado y otras confesiones religiosas, lo que la jurisprudencia ha declarado ya en estos años. A saber: la STC (sentencia del Tribunal Constitucional) de 10 de mayo de 1982, que reconoce el derecho de los ciudadanos a actuar en este campo con plena inmunidad de coacción del Estado; la STC de 18 de julio de 2002, que establece que el menor es titular del derecho a la libertad religiosa; la STC 46/2001, que impide que el Estado pueda adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso; y la Sentencia del Tribunal Supremo de 23 de marzo de 2004, la que señala la educación como especialmente sensible al tema de la libertad religiosa por tratarse de la fase de formación de la personalidad de los jóvenes en una sociedad que aspira a la tolerancia. Y que haga esto mismo en relación con la Sentencia del Tribunal Europeo de 3 de noviembre de 2009 también en lo relativo a lo que se señala sobre el derecho de los padres y madres a educar a sus hijos según sus convicciones. Es lo que hemos apoyado junto con ERC y BNG. La mejor forma de entenderlo es desde esa neutralidad ideológica y religiosa, mandato constitucional que obliga a respetarnos en los espacios públicos de convivencia. Los centros educativos, también lo son. Así ha sido hasta ahora y no entenderíamos que alguien pretendiese iniciar una nueva cruzada inquisitorial. ¿Derecha e izquierda?