En Málaga, en la ciudad de Ronda para más señas, se viene celebrando desde hace cuatro años la Simulación del Parlamento Andaluz (SIPA). La monta con apoyo institucional una asociación de estudiantes universitarios que organiza un encuentro anual apoyándose en la experiencia adquirida en la simulación del Parlamento Europeo. Se autodefinen como universitarios emprendedores a los que les une un compromiso con la sociedad. Este año se han dado cita cerca de 120 estudiantes de toda Andalucía que han podido acercarse a la técnica legislativa de las Cámaras de representación y así elaborar cuatro proposiciones de ley que en la presente edición se han centrado en las medidas económicas, el acceso al funcionariado, la muerte digna y el derecho a la huelga.He tenido la oportunidad de dirigirme a este foro para hablarles sobre la tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Ignoro si he conseguido aproximarles al costoso y complejo proceso de elaboración y aprobación de una iniciativa legislativa. De lo que sí estoy seguro es de que estos jóvenes universitarios tienen una idea bastante certera de los problemas que nos afectan a juzgar por el tenor de las críticas vertidas y las preguntas formuladas. Aquí van unas cuantas.
¿Cumplen todos los partidos el mandato constitucional del funcionamiento democrático interno? ¿Por qué es tan bajo el nivel de afiliación de los partidos políticos en España? ¿Tiene relación directa con la percepción que tienen los ciudadanos de los partidos como algo lejano y ajeno a sus intereses? ¿Por qué no se utiliza más en España la figura del referéndum popular, por ejemplo para temas como el aborto o la eutanasia?¿Es el debate de la reforma de la ley del aborto una cortina de humo? ¿No es más saludable para el sistema la limitación de mandatos de los presidentes de Gobierno? ¿Para cuando la reforma constitucional del Senado? ¿Como valoramos los resultados de la aplicación de las ley de igualdad?... Y así toda una batería completa de la que no faltaron ni las críticas a la baja por maternidad de la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, ni las dirigidas a las asimetrías resultantes de nuestra ley electoral. Lo mejor y más atractivo: tener que adivinar a qué formación política de la simulación pertenecen los interpelantes. Bienvenida esta experiencia formativa para la que no se expide título académico.
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