Este es la órdago que acaba de lanzar el Gobierno de España que lidera Zapatero. Las señales son evidentes y la incorporación al nuevo equipo ministerial de figuras políticas de peso, como el caso de Manuel Chaves, vienen a subrayar el mensaje central: un gobierno fortalecido para una nueva fase de la lucha contra la crisis y con una línea bien definida. La definición no es otra que el desarrollo de los objetivos marcados para esta nueva etapa. La estrategia elegida consiste en afrontar las reformas económicas necesarias, algunas de ellas estructurales, utilizando la vía de la concertación, esto es, de la corresponsabilidad. Y aquí es donde cobra una especial dimensión la figura política del nuevo ministro de Política Territorial y Vicepresidente tercero del Gobierno. ¿Qué sentido tiene que Chaves pilote esta difícil misión?
Hay quienes se empeñan en señalar a Chaves como "patrimonio" de la política en general y de los socialistas en particular. Cuando escucho estas expresiones me invade la duda sobre el sentido que se quiere otorgar a la palabra "patrimonio". Quiero entender que se refieren a su aquilatada y exitosa experiencia en los puestos de responsabilidad que ha desempeñado al servicio de España y de Andalucía. Y comprendo que con un programa de concertación tan ambicioso como el esbozado por el presidente del Gobierno para hacer frente a la crisis, éste haya echado mano del mejor activo con el que cuenta para la difícil tarea de la cooperación territorial. El mejor activo y el más creíble, dentro y fuera del partido socialista.
Hay quienes se empeñan en señalar a Chaves como "patrimonio" de la política en general y de los socialistas en particular. Cuando escucho estas expresiones me invade la duda sobre el sentido que se quiere otorgar a la palabra "patrimonio". Quiero entender que se refieren a su aquilatada y exitosa experiencia en los puestos de responsabilidad que ha desempeñado al servicio de España y de Andalucía. Y comprendo que con un programa de concertación tan ambicioso como el esbozado por el presidente del Gobierno para hacer frente a la crisis, éste haya echado mano del mejor activo con el que cuenta para la difícil tarea de la cooperación territorial. El mejor activo y el más creíble, dentro y fuera del partido socialista.
Entre las líneas de actuación inmediata en la agenda del nuevo Gobierno aparece el fortalecimiento de la concertación como instrumento para salir de la crisis. Concertación en cuatro niveles: internacional -ya formamos parte del G20-, concertación social con los empresarios y los trabajadores, territorial con todas la CC.AA. y Ayuntamientos -de una gran complejidad- y concertación política con los grupos que estén dispuestos a corresponsabilizarse. Creo que a estas alturas de la película hay muy poca gente que duda de la gran capacidad de Manuel Chaves para afrontar con garantía de éxito la tarea de la concertación. Hemos empezado un tiempo nuevo, con un impulso nuevo donde la coordinación será pieza clave. Deseamos que esta nave llegue a buen puerto porque nos jugamos mucho en ello. Volveremos a solicitar la participación activa de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo. Y mientras tanto nos seguiremos haciendo la misma pregunta ¿Hasta cuando seguirá la derecha alimentando sus intereses partidistas a cuenta de la crisis de todos?
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