jueves, 4 de junio de 2009

Para qué sirve la abstención en las elecciones al Parlamento Europeo


Información vs Confusión.

30 años desde que se celebraran las primeras elecciones al Parlamento Europeo han sido insuficientes para invertir la tendencia abstencionista . No es la historia de un fracaso. Es la evidencia de la dificultad y la complejidad de la construcción de Europa. A pesar del aumento gradual de las competencias y poderes del Parlamento Europeo la participación de los ciudadanos en las elecciones ha seguido una tendencia contraria en la mayoría de los Estados socios. La participación en las elecciones al Parlamento Europeo ha bajado 16 puntos porcentuales de media. Hemos pasado desde el 62% del año 1979 al 45,5 % de participación en las últimas de 2004 ¿Cuál es la causa de esta aparente falta de interés de los votantes? ¿Por qué hay tantos europeos que deciden pasar y dejar que otros decidan la composición del Europarlamento? ¿Para qué sirve la abstención?
En estos días han surgido voces que han desarrollado su activismo abstencionista en la blogosfera. Creen que con una elevada abstención, por encima de la habitual en las elecciones europeas, se demuestra el rechazo de los ciudadanos a todos los políticos y que, de ese modo, será más fácil abrir el debate sobre las reformas de fondo necesarias para que Europa funcione.
En España esta militancia abstencionista ha encontrado un aliado inesperado: el Partido Popular de Rajoy, Aznar y Mayor Oreja. En su estrategia de confundir europeas con generales han descubierto que pueden sacar tajada con la abstención de los votantes progresistas de nuestro país, que son la mayoría. O sea, que la abstención razonada de muchos ciudadanos que pretenden manifestar así su deseo legítimo de cambio de la situación actual va a convertirse en alimento para una derecha que no termina de creer en Europa, para quienes tan sólo les interesa estas elecciones como arma para derrotar al Gobierno al precio que sea. Pero no acaba aquí. La abstención de la que se quiere valer el Partido Popular, y todas las abstenciones juntas, pueden tener en Europa un efecto devastador en el mapa resultante de nuestro próximo Europarlamento . Los resultados de la abstención en Holanda nos dan el primer aviso. La extrema derecha ha sido la gran beneficiada y aunque no son datos oficiales, la cifra del 60% de abstención permitirá que la ultraderecha holandesa forme parte de la eurocámara.

En España, la abstención puede permitir también que un señor como Mayor Oreja , al que todos los sondeos sitúan "muy a la derecha", exhiba como un triunfo lo que no es más que el efecto de una desmovilización electoral alimentada por la estrategia de una campaña enfocada a generar mucho ruido y poco debate de ideas. Para esto, entre otras cosas, sirve la abstención en estlas elecciones . El portal del Parlamento Europeo contiene hasta diez buenas razones para participar con el voto. Insiste en que votando en las elecciones europeas, elegimos a quienes influirán en la vida diaria de casi 500 millones de ciudadanos europeos y que si no nos molestamos en elegirlos, alguien lo hace por nosotros y decide quién nos representa en la única asamblea paneuropea elegida por sufragio universal directo. Hoy incorporamos una razón más: votar es también una forma de contribuir al esfuerzo colectivo de los gobiernos, los trabajadores y sus sindicatos, ayuntamientos y empresas para salir de la crisis. Europa y España han tomado rápidamente medidas para hacer frente a la crisis financiera y económica, sin olvidar su dimensión social. Este esfuerzo se multiplicará con el reciente acuerdo de de la UE para destinar 19 000 millones EUR de los gastos programados del Fondo Social Europeo para apoyar a las personas afectadas por la crisis económica. Para esto sirve Europa. Sabemos también para qué sirve la abstención.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que no me siento bien sabiendo que el próximo domingo no iré a las urnas a ejercer mi derecho al voto, pero... ¿se me ofrecen razones de peso por parte de uno y otro partido para hacerlo?
La respuesta es un rotundo NO. En los numerosos debates y discursos de campaña parece que lo más importante es dedicarse a tirar los trastos de uno a otro lado, a contestar a lo que se ha dicho o a hacer la barbaridad aún más gorda (véase falcones, trajes de Camps, hijas de Chaves, acontecimientos extra planetarios...). En realidad, ¿se habla de Europa?, ¿o es que los medios sólo escogen aquellos momentos anecdóticos con los que calentar más el ambiente? "Señores", como diría González, "mire usted", como diría Rajoy, la pura verdad es que no tengo ni puñetera idea de qué es lo que elijo en estos comicios, ni sé qué programas defiende cada equipo. Entonces, ¿voto en blanco o no voto?, porque votar por votar... no es cuestión. Ahora me siento aún más confuso que al principio de este comentario. Lo siento señoría, la campaña de usted, sus colegas de partido y los que no son de él deben haber hecho una campaña nefasta cuando ninguno me convence para que el domingo me dirija a mi colegio e introduzca la papeletita.
Un saludo.
Sofonisbo

Maldonado dijo...

Quien no quiere enterarse de lo que elige en día 7 es por que no quiere. ¿No puede Anónimo entrar en Internet, en miles de páginas sobre el Parlamento Europeo, la Comisión, el Consejo, el BCE, los partidos, diarios independientes, blogs? No hay excusa. No es Europa la que está alejada de los ciudadanos, sino ellos de Europa. No hay que dar todo hecho pure, papillita para que el nene no se atragante. Por favor, somos mayorcitos. La cantinela de los ciudadanos víctimas de políticos ombliguistas que los desinforman etc, ya no se la cree nadie. Se ha hablado mucho de Europa, para quien ha querido escuchar, para el que ha hecho por informarse. Está en cada uno el tiempo que quiere dedicarle a polémicas estériles como la del Falcon. Con no hacer caso e ir a otra cosa suficiente. Ah, pero qué bien se siente uno pensando que la ignorancia es por culpa de otro, irremediable por más que nos esforcemos...

Luis Tomás García dijo...

Escudarse en la falta de información para permanecer impasibles es bastante fácil si de lo que se trata es de eludir una responsabilidad con el común. Coincido con Maldonado en que, a veces, muchas veces, el problema no está en lo que debieran hacer los otros, en este caso los partidos políticos, sino en una errónea creencia de que todo debe venirnos precocinado...
Sofonisbo: si te sientes mejor votanto, hazlo.
Ay! esa cultura del esfuerzo.
Saludos

Anónimo dijo...

Mire Maldonado, aquí nadie echa la culpa de mi ignorancia respecto a política europea a nadie, eso lo dijo usted. Me reafirmo en mi desconocimiento al respecto y me culpo a mí mismo, a nadie más, al poco interés que suscita todo esto a parte de los ciudadanos y cuyo resultado se verá reflejado en la participación en el voto en el día de hoy.
La "papillita" es necesario darla en estos casos, guste o no. Mal de mucho consuelo de tontos, ya sé, pero la cantinela esa de la que habla usted se la creen y muchos. Bajen a la tierra y acérquense al ciudadano de a pie, por favor, y a ver si de una vez por todas dejan de mirarse el ombligo y miran a la realidad del español de a pie.
Afortunadamente no hago caso de esas polémicas estériles, como usted bien dice, pero son los políticos los que sí que hacen caso de ellas y entran al trapo.
Aquí nadie se hace la víctima de nada, simplemente sé poco acerca de Europa por mi desinterés, puede ser, pero tampoco la acercan demasiado fuera de campaña. También le recuerdo que no todo el mundo tiene acceso a internet para que "Anónimo" entre a buscar información por uno mismo en esa serie de páginas que sólo conocen unos pocos.
Nadie se escuda detrás de ninguna falsa información, la información la hacen falsa o no los medios (¡ay los medios!,ese es otro circo...).
También me gustaría, señoría, que me explicara eso de la cultura del esfuerzo, el que no se consuela es porque no quiere. No, si al final el ciudadano tendrá que arreglar el mundo mientras que la clase política se esfuerza bien poco y los entendidos se encargan de machacar al individuo anónimo. ¡¡Así nos va!!
Para finalizar, sólo decir que voté, sí, pero en blanco.
Suerte a todos en este camino.
Menos demagogia, por favor.
Un saludo.
Sofonisbo

Maldonado dijo...

Ánonimo, cálmese. Tiene derecho a no votar, pero no eche la culpa a que no hay información. Eso no es de recibo, es sencillamente mentir. Quien no sabe hoy en día es porque literalmente no quiere enterarse. Otra cosa es que a usted no le guste lo que hay, lo que proponen, o quién se presenta. Usted tiene derecho a no votar, a votar en blanco, o a quien usted quiera, pero no alegue desinformación. La cultura del esfuerzo a la que se refiere Luis Tomás es esa que se ha perdido y que implica ser proactivos en la vida pública y privada, en cualquier orden de la vida, y el primer deber para con uno mismo es mantenerse informado para tomar las mejores decisiones. El pasotistmo, el echarle la culpa a los políticos, decir que son todos iguales, que nadie ha hablado de Europa...Esos tópicos sí que son demagogia. ¿Realmente cree que en el país con más candidaturas de Europa no había ninguna que no haya hablado de Europa, que no le inspire empatía? Si no es así, ¿no cree que el problema quizás es suyo? Los partidos son organizaciones de masas que han de hacer grandes equilibrios entre sus diferentes tendencias, además de estar eclipsados por un ruido mediáto que no les hace siempre justicia. Enterarse de lo que quiere hacer cada uno con Europa no depende del partido, depende de cada uno, y querer hacerlo y hacerlo es la cultura del esfuerzo.

Luis Tomás García dijo...

Creo que Maldonado ha descrito muy bien cuál es esa cultura del esfuerzo que, desgraciadamente, languidece en las sociedades del bienestar donde disminuye el valor del compromiso y donde incluso la fuerza de los vínculos personales o sociales se ha convertido en algo frágil y poco duradero. Bauman lo describiría como el carácter de la "sociedad líquida" de una "modernidad líquida". También contribuye, al parecer y en descargo de la posición que defiende Sofonisbo, a la devaluación del compromiso político en su acepción más general del término y su frecuente confusión con la pugna partidista.
Saludo el debate y agradezco las aportaciones.
Por lo menos, ya sabemos para qué no sirve la abstención.

Maldonado dijo...

Es curioso ver cómo las personas mayores, las que más tiempo estuvieron privadas del derecho a votar, que más padecieron la represión de sus ideas, son esas personas las que tienen presente que algo tan sencillo de hacer/no hacer como es votar, costó muchas vidas, muchos sueños frustrados, mucha emigración y mucho trabajo. Si yo fuera uno de ellos -tengo 26 años- estaría indignado con mi generación, que pretende hacerse pasar como mártir de una sociedad que los oprime y les obliga a abstenerse, porque lo cierto es que -a pesar de tantos problemas- nunca hemos vivido tan bien como ahora. La abstención es un capricho que no nos podemos permitir, aunque sea por respeto a los que quisieron votar tantos años y no pudieron.

Anónimo dijo...

La abstención es la mejor forma de manifestar mi rechazo hacia las instituciones europeas, los burócratas y los politicuchos.

Luis Tomás García dijo...

Snake coloca en el debate la abstención-protesta que se limita a descalificar al sistema pero sin que sepamos cuál es la alternativa

Maldonado dijo...

Cuando a Churchill le preguntaron si odiaba a los alemanes por la II Guerra Mundial, respondió con grandeza: "No los conozco a todos". ¿Dónde queda ese espírutu de humildad? Creer que todos son politucuchos, burócratas y mediocres es un capricho que se basa en el desconocimiento. Snake, ¿a cuántos políticos conoces? ¿te has leído el programa de las 35 candidaturas? ¿Te has esforzado en informarte a fondo más allá del ruido mediático? ¿Sabes qué es una institución europea? Para empezar, no se les puede juzgar como una institución estatal, porque no tienen la fuerza para tenerla porque los abstencionistas no se la dan. Si estuviera informado, sabría que el PE tiene más fuerza que nunca, y que ha hecho grandes cosas esta legislatura. Por favor, lo de la culpa es de los políticos que son todos iguales es de los años 90 por lo menos. Si vamos a discutir Europa, hagámoslo con argumentos, contextualizando y vamos a dejar los tópicos. Igual que hay politucuchos hay muchos ciudadanuchos. Aquellos nacen de estos.