lunes, 25 de octubre de 2010

Un lío con las pensiones

No es tal lío, sino una tupida madeja de varios cabos que puede convertirse en enredo. El lío quieren montarlo los del miedo, los "asustaviejas" de las pensiones, con permiso de Cádiz donde saben mucho de ésto. El enredo puede sobrevenir por la ausencia de diálogo social y de pedagogía. Lo último lo viene haciendo con tenacidad la compañera López iChamosa, diputada por Barcelona y portavoz socialista del Pacto de Toledo, desde que asumiera la responsabilidad. Y lo hace hoy mismo Felipe González de manera lúcida y desde una perspectiva europea, en la tribuna de "El País".

¿Tenemos una situación de emergencia o se trata sólo de un debate animado por bancos y aseguradoras de planes de pensión privados?
Me temo que de ambas cuestiones vamos a tener que ocuparnos. Porque preocupados ya lo estamos. Lo está también el flamante ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, al que los medios colocan a la izquierda en materia laboral y de pensiones y que sabe que será necesario adoptar un importante paquete de medidas para conseguir la sostenibilidad del sistema; reformas para aumentar los ingresos haciendo que los impuestos participen en mayor medida y que no recaiga su peso en exclusiva sobre las cotizaciones sociales. El ministro conoce bien la materia, valora el diálogo y sabe cómo explicar la hoja de ruta de la reforma del sistema de pensiones. Algo que no se ha hecho en el país vecino, donde la mayoría pueden pensar que el motivo de las movilizaciones sociales es la prórroga de la edad de jubilación a los 62 años, cuando en realidad los jóvenes franceses han respondido ante la posible extensión del período de cálculo y cotización que significaría para ellos tener que estar trabajando hasta cerca de los 70.

El aumento de la esperanza de vida de las personas y la duplicación de la población de mayores de 65 años nos obliga a todos a revisar nuestro sistema de pensiones en el marco del Pacto de Toledo, en vigor desde 1995. Nuestro objetivo es garantizar las pensiones del futuro y hacerlo con el mayor consenso posible. En estos momentos se esta debatiendo el documento presentado por el Gobierno y dará lugar a las propuestas de nuevas orientaciones para la reforma de llamado Pacto de Toledo, que el propio Gobierno deberá elevar a las Cortes para su aprobación. Son propuestas para el debate con los agentes sociales, políticos y económicos sobre las que deberemos alcanzar el mayor grado de consenso, que es el modo en que viene trabajando la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados. Trabajamos sobre hipótesis de futuro, desde la tranquilidad que nos ofrece un presente como el actual, avalado por un superávit de 8.500 mll € y un Fondo de Reserva de 65.000 mll €.
Este es el momento de llevar a cabo una reforma gradual para que nuestro sistema de pensiones goce de la misma salud en el futuro. Las pensiones no están en peligro. No lo han estado y gracias a la buena gestión del sistema la pensión media en España ha crecido una media anual del 2,5% descontada la inflación, mientras lo hacía al 1% en la etapa de gobierno del PP. Y si hablamos de pensiones mínimas, que son las que mas solidaridad necesitan, los datos son contundentes: desde 2004 hasta aquí, el aumento ha sido del 27% del poder adquisitivo de las pensiones mínimas. En los 8 años de gobiernos del partido popular, fue del 3,6%. Las reformas que propone el gobierno abarcan varios aspectos que van desde incentivar la prolongación de la vida laboral hasta establecer procedimientos de cálculo de la pensión de jubilación que garanticen mejor la correspondencia entre cotización y prestación, evitando perjuicios a los trabajadores despedidos al final de su vida laboral. Incluyen también, entre otras, medidas para incentivar el cambio de condiciones y lugar de trabajo a fin de evitar la exclusión temprana del mercado laboral, la mejora de la calidad de las prestaciones de incapacidad para asegurar una protección mayor de los trabajadores con problemas de salud y pretende disminuir los costes burocráticos y de gestión a través de la integración de diferentes servicios administrativos en una Administración Española de Seguridad Social. Propuestas para el diálogo y la concertación. Propuestas para seguir sosteniendo uno de los mejores sistemas públicos de pensiones de Europa. No debe haber lugar para el enredo.

lunes, 18 de octubre de 2010

El Camino no hace milagros

Esta derecha hispana, inapreciable legado de nuestra historia reciente, tiene poco arreglo. Han sido capaces hasta de convertir la peregrinación del Camino del señor Santiago en motivo de controversia política.
¿A alguien le extraña?
Lo que inicialmente surgió como una oportuna iniciativa para apoyar el Xacobeo terminó siendo escenario de la escenificación del disenso más absurdo. "El Camino no logra unir a los peregrinos del PP y del PSOE", titulaba la noticia un diario gallego. Y es que hasta para rogar al Santo existen diferencias. No lo cuentan los periodistas, pero, a buen seguro, socialistas y populares pidieron cosas bien distintas. Dimos cuenta a través del gran hermano facebook de que en Santiago manifestamos un doble deseo: conseguir apoyos estables para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y la pronta salida de la crisis (ambos muy conectados, por cierto). Ésto, claro está, por la parte socialista. Adivinen lo que pudieron pedir al Santo los diputados y senadores del PP y comprenderán el por qué de las dos peregrinaciones.

Va de suyo la obcecación y el concepto patrimonial del poder en esta derecha, que les ha conducido al extremo de cuestionar por vías diversas la legimitidad de aquelllos que gobiernan y no pertenecen a su orden. Pero lo que más irrita es su torpeza en los momentos en que la sociedad reclama altura de miras. Rechazaron el pacto por el empleo propuesto por el gobierno hace diez meses, torpedearon el pacto anticrisis debatido en Zurbano, se las arreglaron para abortar la propuesta de pacto educativo y ahora salen en tromba a deslegitimar al gobierno y al grupo parlamentario socialista por haber alcanzado acuerdos presupuestarios para conseguir mayor estabilidad política, con la que poder llevar a cabo las reformas que necesita el país.
Parece que, en esto último, el señor Santiago nos escucha... ¿O alguno pensó que también las tradiciones son patrimonio exclusivo de la derecha?

Va por los compañeros de Galicia y los que compartieron ruta en La Rioja, Burgos, Ponferrada, El Bierzo, Pontevedra y A Coruña. Y por Bugallo, Alcalde de Santiago de Compostela.

jueves, 7 de octubre de 2010

Sentido y sensibilidad

Como en el título de la novela de Jane Austen "Sense and Sensibility" y de la cinta con el mismo nombre del director Agn Lee, el ministerio de Educación que dirige Gabilondo ha presentado en la Cámara un presupuesto para 2011 cargado de ambas cualidades. Sería injusto si dejara atrás una tercera bondad: la coherencia.Sentido, sensibilidad y coherencia son pues los términos que mejor definen los presupuestos de la Educación del próximo año.


Sentido para atender el doble objetivo de la austeridad necesaria a la reducción del déficit y el impulso de la formación como herramienta de la reactivación de nuestra economía. Sensibilidad para favorcer la cohesión social y la igualdad de oportunidades mediante el programa de becas más potente que se haya conocido en democracia, Coherencia con el compromiso que en materia de educación mantiene el gobierno del presidente Zapatero desde los presupuestos de 2005.
Fruto de este compromiso es la extraordinaria evolución que ha registrado el gasto público educativo en España con un crecimiento del 4,3% del PIB al 5,05% en estos últimos seis años, incluidos los capítulos financieros.
Y consecuencia del mismo es que el gasto medio por alumn@ haya crecido desde 2002 de 4.161 euros hasta los 6.073 de 2009, lo que supone un avance del 46% en tan sólo siete años y nos coloca como uno de los países que más invierte en Educación en relación a su PIB,por encima de Noruega, Alemania, Finlandia o los Países Bajos. No es un mal dato.
Mantener esta apuesta por la educación en una coyuntura de crisis y de políticas de ajuste presupuestario es un esfuerzo encomiable y una demostración del papel que otorgamos a la Educación como palanca para la reactivación de la economía. Hablamos de una propuesta que hace el gobierno al país en su conjunto para remontar la crisis e impulsar la transición hacia a un nuevo modelo productivo.
La educación continua siendo una prioridad como puede constatarse en las cifras que integran el proyecto de ley de presupuestos para 2011. Una prioridad que contrasta con épocas recientes donde el gasto educativo se hallaba en fase de estancamiento e incluso en ligero retroceso en relación con el PIB. Apunto donde apunto.
Y aclaro que, nuevamente, esto vuelve a ser así. Basta observar el capítulo de becas o las dotaciones asignadas para la aplicación del Plan de Acción 2010-2011. En el primer caso, el de las becas, la partida asciende a 1.430 millones de euros, la mayor dotación de la historia. Para que nos hagamos una idea, sólo en becas el gobierno socialista invertirá tanto como se invertía en el conjunto de todo el sistema educativo en la etapa de los gobiernos del Partido Popular.
No hay crisis ni recortes. Las becas se incrementarán en 36 millones de euros, un 2,58% más durante 2011, siguiendo la dinámica expansiva de este programa desde 2005 lo que nos permitirá concluir el año con un crecimiento del 90% desde esa fecha.
Sentido, sensibilidad y coherencia.