La superación del frentismo en Euskadi se llama Patxi López.
Patxi, ciudadano de Portugalete, hijo de Lalo y nieto de Emilio, que a esta hora ya es el primer lehendakari socialista por elección democrática de los representantes de la ciudadanía vasca. Muchos aciertos le deseamos al nuevo lehendakari. Valor y tenacidad para desarrollar estrategias de convivencia frente al frentismo y el soberanismo. Mucha paciencia y un poquito de tiempo, también, para aprender euskera (se lo dicen vecinos de Vitoria que, aunque no le votaron, confiesan estar hartos de la cofradía peneuvista).El ex-lehendakari Ibarretxe nos ha obsequiado con el testamento de su muerte política. Ni corto, ni perezoso se ha dejado caer una frase-sentencia tomada de Núñez Feijoo: "los gobiernos que nacen contra las urnas, mueren en las urnas". Imaginamos que su intención fue pregonar la esperanza en la pronta resurrección de los suyos y que, en ningún caso, ha pretendido deslegitimar al nuevo gobierno de Euskadi. Porque si así fuera, creo que lo único que consiguió fue evidenciar una vez más la cadena de errores políticos que le ha llevado a su propia derrota.
La deslegitimación más importante a la que estamos asistiendo en estas fechas no es otra que la deslegitimación social del terrorismo. Y este hecho hará posible que el nuevo lehendakari pueda llevar adelante esa labor de rehumanización de la sociedad vasca a la que aspira la nueva mayoría, esa tarea de socializar los valores democráticos entre los ciudadanos vascos que permita la desaparición de cualquier atisbo de justificación del terrorismo. Sobre la base de la solidaridad activa y la revitalización del Estatuto de Guernica, como máxima expresión de la legalidad. El éxito de las estrategias para la convivencia que Patxi López va a poner en marcha tendrá que sumar, probablemente, más sufrimientos a los ya padecidos. El compromiso de la paz adquiere aquí una dimensión superior. La cámara legislativa del País Vasco ha sido testigo del anuncio de un nuevo tiempo en Euskadi.
La deslegitimación más importante a la que estamos asistiendo en estas fechas no es otra que la deslegitimación social del terrorismo. Y este hecho hará posible que el nuevo lehendakari pueda llevar adelante esa labor de rehumanización de la sociedad vasca a la que aspira la nueva mayoría, esa tarea de socializar los valores democráticos entre los ciudadanos vascos que permita la desaparición de cualquier atisbo de justificación del terrorismo. Sobre la base de la solidaridad activa y la revitalización del Estatuto de Guernica, como máxima expresión de la legalidad. El éxito de las estrategias para la convivencia que Patxi López va a poner en marcha tendrá que sumar, probablemente, más sufrimientos a los ya padecidos. El compromiso de la paz adquiere aquí una dimensión superior. La cámara legislativa del País Vasco ha sido testigo del anuncio de un nuevo tiempo en Euskadi.
2 comentarios:
Yo no soy vasco, pero creo que se debe de avanzar en un swendero de paz. Y la paz se construye. Se gha dado un paso muy importante para la misma, al crearse en el Congreso y una subcomisión que estudie la Renta Básica de ciudadanía, como base de subsistencia de cada ciudadano. Lo cual forma los cimientos de una paz durarera, la paz perpetua que diría Kant. le animo a que lea el libro de Ramiro Pinto, le va a interesar: "Los fundamentos de la Renta Básica y la perestroika del capitalismo", pues la renta básica es a la economía lo que la democracia a la política. Un saliudo cordial
Daniel Vargas Lallament
adanielvargas@yahoo.es
Daniel, agradezco la recomendación. Creo que aunque la edición del libro de Ramiro Pinto es de 2003 no habrá dificultad para encontrarlo. Sobre la subcomisión para el estudio de la renta básica hay que ser prudentes porque se pueden generar muchas expectativas sobre la capacidad para legislar sobre esta materia sin tener en cuenta que en este asunto las competencias residen en su mayor parte en las CC.AA.
Saludos
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