domingo, 30 de mayo de 2010

No quieren soluciones, quieren elecciones.


Seguimos atravesando las calles de la crisislaberinto. Escuché el lunes al ministro Ángel Gabilondo en Málaga su elogio de la austeridad como conducta virtuosa del buen ciudadano y especialmente de los políticos; no sólo en época de crisis o escasez. Tres días más tarde, mientras atendía al debate del Decreto de las medidas de ajuste que presentó el Gobierno, repasaba en la bóveda del salón de plenos del Congreso las pinturas de Carlos Luis Ribera que representan las virtudes que deben adornar la acción política. No encontré "la austeridad". ¿Se la habrían llevado? Es posible que hubiera preferido ausentarse, acompañada de "la responsabilidad", antes de ser testigo del mayor alegato de la incoherencia que se haya pronunciado desde la tribuna del hemiciclo. Aquellos que atacaron todas las medidas sociales adoptadas por el Gobierno de Zapatero para amortiguar el impacto de la crisis, porque generaban déficit, los mismos que rechazaron un pacto de Estado anticrisis han intentado hacer descarrilar el tren de la recuperación económica del país forzando la desaprobación en la Cámara del plan de ajuste y austeridad. No lo han conseguido, pero a punto estuvieron. Se les conoce como Partido Popular, una derecha muy comprensiva con los excesos del franquismo, donde viven acomodadas las posiciones ultraconservadoras, de difícil homologación en el espacio europeo y que ahora aspira a representar a los trabajadores "si los sindicatos no saben hacerlo". Lo que oyen. Dan por sentado el fracaso de la reforma laboral pactada con las fuerzas sociales y ya entonan un requiem por las organizaciones sindicales. No quieren soluciones, quieren elecciones. No quieren formar parte de las estrategias acordadas con los países de la Unión para responder al momento de esta crisislaberinto que vive Europa porque han llegado a la conclusión de que son los únicos capacitados para mandar. Cuanto antes mejor. Y para eso lo más eficaz es frustrar cualquier intento de pacto. Abortaron el pacto Zurbano, dinamitaron el pacto educativo y, llegado el momento de que necesitemos pactar la reforma laboral entre las fuerzas políticas, volverán a torpedear el acuerdo. Es su verdadera hoja de ruta. Es el peor servicio que puede hacerse a la sociedad española porque además de retrasar nuestra salida de la crisis podríamos estar robando a nuestros conciudadanos el bien más preciado de la democracia: la confianza en la política para la solución de sus problemas.


5 comentarios:

James Hamlet dijo...

De todos es bien sabido que los buitres rondan a los moribundos, y mal que nos pese, la sensación del gobierno actual es esa.
Lo bueno de todo ésto es que si hay un cambio próximo, como parece que va a ser, éstos "señores indefinidos", se van a encontrar en una situación cómoda, porque todo lo malo que esté por pasar será culpa de ZP, como pasaba cuando gobernaba Mister Ansar. Y por otro lado, la recuperación no parece que vaya a venir propiciada por un cambio monetario y una prosperidad enladrillada como vino entonces.
Mi pregunta es: ¿qué solución van a buscar el sr Raj-oisssss y sus secuaces? ¿quizá no se dan cuenta de que ya terminó Perdidos y que aunque lo parezca, España no es una isla perdida en medio de ninguna parte? Porque no olvidemos que hoy día nuestra economía depende enteramente de la de los demas y, ellos aunque lo saben, hacen ver como que no, porque asi es más facil culpar a otros del desastre economico en que nos hayamos sumergido todo el primer mundo.

Luis Tomás García dijo...

Esta semana he leído varios artículos de opinión que apuntan en la dirección de un gobierno desgastado y/o desorientado con un presidente en caída de valoración y pérdida de credibilidad. Puede que esa sea la percepción que empieza a generalizarse ante las turbulencias políticas y económicas que vivimos, pero te aseguro, querido lector, que los buitres no son tales buitres y que los moribundos tampoco. Los buitres son animales muy útiles para el ecosistema y con una alta capacidad para la detección de material en estado de putrefacción. Algo muy distante de lo que sucede con los actuales dirigentes políticos del PP lastrados por la corrupción y cuya inutilidad es manifiesta para ilusionar a la sociedad en un proyecto de país. A la vista está la valoración social de sus líderes en el peor momento de la crisis. Si el gobierno puede perder credibilidad, a esta derecha hispana difícilmente le pasará porque la tiene por los suelos. Y la tiene así precisamente porque la corrupción que deberían detectar estos falsos buitres les ha invadido a ellos desde levante a poniente, duro correaje del que difícilmente van a desprenderse a pesar de que algunos tribunales les absuelvan.
En segundo lugar, James, los moribundos tampoco son tales moribundos. Los partidos en democracia son organismos vivos cuyas estructuras políticas tienen gran capacidad para regenerarse. Y en este capítulo te puedo garantizar, igualmente, que los socialistas siempre tuvimos una gran capacidad de renovación y adaptación al curso de la historia; capacidad que se demostrará nuevamente llegado el momento. Ahora no lo es. Por el contrario y por la gran responsabilidad que asumen aquellos que gobiernan, ahora es el tiempo de tomar decisiones dolorosas por el interés general aunque eso conlleve altas dosis de impopularidad. La sociedad sabrá valorarlo. Los falsos buitres terminarán por ser descubiertos y apartados aunque, temporalmente gocen de encuestas que les aseguran su codiciado botín.
Saludos desde Mijas.

Sara Moreira dijo...

Estimado Luis, tienes mucha razón al decir que la derecha no ilusiona a la sociedad, en absoluto. Además, aprovechando esta coyuntura, lo único que tratan es desilusionar a los españoles para que esa desilusión se traduzca en un lastre para el partido socialista, sin duda. Lo que no es menos cierto es que estamos en un momento que va a pesar, y mucho, en la capacidad de la izquierda para enganchar con la sociedad, con cualquier estamento de la misma. Yo veo muy complicado que los españoles de pie sepan, o sepamos, ver más allá de los comentarios de los políticos, de una y otra acera, unos más y otros menos acertados, pero que no contribuyen en nada para que se os comprenda y se vea la realidad de vuestro trabajo.

A mí, por pillarme mucho más cerca, me preocupa más lo que está ocurriendo en esta nuestra Mijas. Yo soy optimista por naturaleza, pero en estos momentos me cuesta una barbaridad que el PSOE tenga una posibilidad real de repetir dentro un año (o algo menos).

Un saludo afectuoso desde Mijas

Luis Tomás García dijo...

Franfri,yo tengo confianza en que el pueblo en su mayoría acabe descubriendo las verdaderas intenciones y la estrategia de esta derecha. El sector o grupo que dentro del PP marca ahora su deriva ideológica presenta muchos tics que nos recuerdan a tiempos pasados. Aquellos en los que se atacaba a la política y a los partidos, a los que consideraba como elementos disgregadores de la cohesión social y la convivencia. Aquellos en los que se dibujó una imagen tan negativa de la política que hacía que muchos prefiriesen declararse "apolíticos". Es el abandono consciente de nuestra dimensión más socializadora, la dimensión política del ser humano.
En cuanto a Mijas, mi esperanza es mayor en tanto que la cercanía, la sencillez y el conocimiento de quien es nuestro alcalde y será nuestro candidato, Antonio Sánchez, está a años luz del candidato que presenta la oposición, más cerca del interés privado que del servicio público. Si además se presenta con una lista renovada y potente será mucho más facil revalidar nuevamente la mayoría absoluta.Al tiempo.
Saludos, hoy, desde Sevilla.

Sara Moreira dijo...

Hola de nuevo, Luis. Desafortunadamente, el pueblo de a pie (con ello me refiero a la gente que no está metida en política), no es capaz de ver más allá de las promesas lanzadas al viento, con mayor o menor fundamento, con una u otra intención. Digo desafortunadamente porque la gente ve lo que tiene ante sus ojos, que ahora es poco más que paro y desesperación en demasiadas familias. Por supuesto, el PSOE no es el culpable de esta situación, al menos en todo,aunque sí lo pueda ser en una parte, sobre todo por no haber querido o sabido reaccionar a tiempo. Es por ello que la gente hará uso de la balanza, comparará situaciones de distintos gobiernos con el actual y obrarán en consecuencia. Esa balanza, mucho me temo, no será favorable para la izquierda. Es, como yo digo, una cuestión de "mala suerte", de haber estado gobernando en un momento poco propicio.

En cuanto a Mijas, por supuesto que a casi nadie llega el discurso del candidato de la derecha, por muchos pasquines que repartan, mucho periodiquillo, mucha vuelta que den sus corderitos. Ahora bien, a nuestro equipo de gobierno le ha faltado y le sigue faltando, profesionalidad. También, aunque no lo parezca, la cercanía no creo que sea tal, pues yo la percibo como irreal, demasiado de cara a la galería y a los medios de comunicación municipales. Mijas tiene muchos más problemas que los que el equipo de gobierno ha querido ver, no es bueno cerrar los ojos o mirar para otro lado.

Es necesario presentar una opción innovadora, gente joven, gente profesional, pues un equipo de gobierno, sea el estamento que sea, debe trabajar con sapiencia, con eficacia, con la volutad de conseguir lo mejor para tu gente, y no para tus allegados, algo que está siendo un lastre para el PSOE, y me refiero a enchufimos varios, asociaciones afines, etc. En serio, eso lo veo desde dentro y desde fuera. Ojalá cambie.

Un saludo