De todo, lo más importante es la tramitación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado. No sólo son importantes para el Gobierno y el grupo que lo sostiene sino que son cruciales para el país. La situación de crisis económica de la que vamos saliendo lentamente impone la necesidad de sacar adelante unos presupuestos ad hoc. No sirve la prórroga de los actuales. Unos nuevos Presupuestos para lanzar un mensaje claro de estabilidad a los mercados del mismo modo que lo están haciendo los datos de ejecución del actual y la favorable evolución del déficit como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno. Los Presupuestos para el año próximo van a contener una reducción del gasto para cumplir con los objetivos del ajuste aunque pretendemos -ese es el deseo manifestado reiteradamente por el presidente Zapatero- mantener el nivel de las partidas de I+D+i y las de educación. Apunta bien y es coherente con nuestros eurocompromisos.
Todo ello, mientras que la controversia austeridad vs estímulo se ha convertido en el gran debate político e ideológico más importante de nuestro tiempo como testifican los columnistas del Financial Times o el blog de Martin Wolf. "Recortadores" (cutters) partidarios de la austeridad y la reducción acelerada del déficit frente a "posponedores" (postponers) defensores de aplazar las medidas de recorte al momento en que la economía se haya recuperado. Europa tomó la decisión de recortar a pesar de las advertencias de quienes piensan que la austeridad fiscal prematura es una amenaza para la recuperación, con posibilidad de una segunda recesión o una década de crecimiento débil con alto nivel de desempleo. Estados Unidos parece más decidido a continuar con medidas de estímulo. Acertar en este punto determinará el futuro de la economía mundial y de las citadas regiones, en particular, para las próximas décadas con todas las consecuencias imaginables.
En este escenario arranca el nuevo curso parlamentario, con un grupo como el socialista que ha trabajado intensamente a la altura de su elevada capacidad y dilatada experiencia. La agenda de reformas recientemente debatidas o próximas a debatir es extensa: la reforma del sistema financiero, la reforma del mercado laboral o las reformas vinculadas a la competitividad de la economía, que afectan, por ejemplo, a la liberalización del sector servicios; la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, Las que va a afectar a las políticas de empleo, para intentar que los servicios públicos de empleo sean mucho más eficaces y, especialmente, la ley de economía sostenible que pretende mejorar la competitividad y abordar una transición de la economía española. Un ambicioso programa dar por zanjada esta crisis y poner las mejores bases de nuestro crecimiento, sin abandonar la dimensión social que es el sello de la casa. Buen curso para todos, incluso para los que seguirán sentados esperando que la crisis se lleve por delante al gobierno.
2 comentarios:
Luis, buen analisis
Es posible que estemos viviendo una crisis de sistema económico, mas que una simple crisis económica. Se esta produciendo un traspaso de productiva, con todo lo que supone disminución de calidad de vida y reservas monetarias, de los países industriales occidentales a los orientales, si al traslado de productiva unimos la globalización de la información, tal vez estemos en los albores de grandes cambios económicos y sociales.
Tener miedo al cambio y pretender que todo siga igual es el mismo miedo que causo en amplios sectores de la sociedad europea la caída del Antiguo Régimen y gracias a su caída llegaron las libertades y progreso económico a Europa y America.
Deseo que el Presidente Zapatero acierte en las reformas que se avecina por el bien de las generaciones futuras. Hay demasiados sectores de la sociedad poniendo piedras en el camino para que el gobierno fracase, que equivocados están ó cambiamos por nuestra propiedad voluntad y controlando nosotros el cambio ó la necesidades económicas no harán cambiar de forma traumática.
Un saludo
Todos lo deseamos,José Antonio, y no sólo por interés partidista sino por sentido de la responsabilidad de país. En el día de hoy el presidente ha avanzado datos muy interesantes en el Senado. España no está ya en recesión, pues en los dos últimos trimestres hemos tenido crecimientos positivos; si bien éstos han sido muy débiles aún. Nuestra brecha diferencial con Europa, en contra de lo que algunos puedan pensar, no se ha ensanchado. En los dos años pasados de la crisis, 2008 y 2009, el PIB de España ha caído un -2,8%mientras la media europea fue de -3,7%. El PIB por habitante (que es el indicador mas utilizado para medir el desarrollo según EUROSTAT) ha crecido desde 2004 a 2009 más que la media de la Unión Europea. En 2004 teníamos 1.900€ por habitante y en 2009 hemos cerrado en 3.600€.
Aunque existen muchas sombras, éstas no nos deben impedir ver el camino a seguir, que no es otro que insistir en la aplicación de las reformas coyunturales y estructurales necesarias.Saludos
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